El desgaste del estado democrático ha provocado una creciente desconfianza en el rendimiento de las instituciones públicas y administrativas, de los partidos políticos y de sus representantes. Esto supone una fuerte desafección hacia el ámbito de la política e invita a la recuperación del espíritu original del proyecto democrático. No es suficiente el modelo tradicional de democracia representativa –participando en las convocatorias electorales periódicas y delegando únicamente en las personas representantes públicas la gestión de las políticas públicas–; al contrario, es necesario recuperar un modelo de democracia que busca el acercamiento de la ciudadanía a la toma de decisiones, la rendición de cuentas efectiva por parte de las personas que gobiernan y una coparticipación ciudadana en las decisiones ampliando el componente dialéctico, de codecisión y cogestión. El objetivo es aproximarse a una democracia fuerte, a un modelo de gobernanza participativa que cada vez cobra más importancia en los estados modernos.
¿Qué opina sobre esta afirmación?
¿Cómo debería orientarse un sistema de gobernanza participativa?
¿Qué ejes estratégicos debería considerar un gobierno para establecer un modelo de gobernanza participativa?
¿Qué mecanismos echa en falta en en gobierno autonómico para reforzar la cultura participativa?
Ya está bien de permitir participar a todo el mundo en todo. La democracia no se diseñó para ello y resultan nefastos los procedimientos de participación pública para la gran mayoría de actividades, ya que , la gente en general, frente a que otro pueda hacer negocio, prefiere tumbarle el proyecto. Eso añadido a que casi nadie está informado como para poder participar, más aún con el rigor de los medios de comunicación y lo políticamente correcto.
Estimado Andrés: el principio base de la democracia es que la soberanía nacional reside en el pueblo. No dejar participar a toda la ciudadanía no es democracia. Por otra parte, en cualquier proceso participativo que se precie, la fase de información es siempre el primer paso. No dude en consultar los manuales y píldoras formativas en nuestro PORTAL DE RECURSOS.
Como bien se afirma, acercarse a una democracia fuerte y participada es fundamental.
No obstante, no debe perderse de vista que el refuerzo (o bien impulso) de las estrategias de participación ciudadana deberá ir acompañado de un fortalecimiento del asociacionismo. Más si cabe cuando los datos muestran como durante la última década la evolución de la tasa de asociacionismo evidencia una caída (actualmente inferior al 30% respecto a 2009 que era de un 41%).
Al mismo tiempo, deberemos plantear estrategias para hacer frente al problema estructural que supone el aumento del individualismo (del yo frente al nosotras) para poner en el centro las necesidades colectivas que necesitan, por tanto, soluciones colectivas (como fue la pandemia o como lo es el cambio climático).
Así pues, fortalecer las instituciones y el estado democrático, combatir la desafección política, avanzar hacia una sociedad cohesionada... Requerirá de estrategias que fortalezcan las relaciones comunitarias.
Estoy completamente de acuerdo con la afirmación que realiza de que la desconfianza en el rendimiento de las instituciones ha provocado una fuerte desafección política. Nuestra democracia está en crisis. En la actualidad y pensando en el futuro es necesario dar un papel mas participativo a la ciudadania acompañado de campaña de difusión e información, donde la ciudadanía esté informada en cada momento del objeto de consulta.
Asi como veo importante la participación en la vida adulta , también creo que es sumamente importante fomentar desde la infancia la cultura de la participación, para que desde pequeños la sociedad aprenda la importancia de participar democráticamente en cuestiones que te afectan directa o indirectamente o simplemente para construir una sociedad mas justa para todos.
Teniendo en cuenta que en España solo han habido dos procesos de consulta , (1986)la permanencia de España en la OTAN y (2005) la aprobacion del tratado por el que se establece una
En definitiva fomentar la cultura participativa, y destinar recursos tanto, físicos como económicos para promoverla. Estos ejes estratégicos se echan en falta en nuestra comunidad autónoma, y pienso que son muy necesario para reforzar y fomentar la cultura participativa.
Para un buen sistema de gobernanza participativa, es necesario una buena formación y educación sobre lo que es participación, es decir, enseñar a la ciudadanía cómo funciona el modelo, pero sobre todo, es necesario formar y educar desde el ámbito educativo, para que todas las generaciones del futuro aprendan sobre la importancia de participar y la responsabilidad que supone la participación, todo eso debe de ir acompañado de una buena campaña de difusión e información, donde la ciudadanía esté informada en cada momento del objeto de consulta.
Alguno de los ejes estratégicos que debería considerar un gobierno para establecer un modelo de gobernanza participativa podrían ser: crear espacios de participación y de colaboración, donde se fomente la apertura y cercanía del gobierno con la ciudadanía, tomando como ejemplo algunas comunidades autónomas de España que sí fomentan esto, como por ejemplo, Aragón (LAAAB), o País Vasco con su Plan de acción de Gobierno Abierto.
Estoy de acuerdo con la afirmación en cuanto que la democracia española actual está en un momento bajo, y la ciudadanía pierde la confianza con sus diligentes políticos, porque no se ven reflejados, ni se sienten representados por estos, ya no es suficiente el "modelo de democracia representativa".
Pienso que la participación ciudadana es el futuro de los sistemas democráticos, y hacia donde la democracia española se debería de dirigir. Opino que con la participación ciudana disminuiría la actual desafección política, ya que con este sistema los ciudadanos/as se sienten más involcurados, al estar bien informados, pasan a formar parte activa de la toma de decisiones.
En el momento actual, la democracia española está en tela de juicio. La ciudadanía se está perdiendo la confianza en sus dirigentes políticos, al no verse identificados y representados por ellos. Todo ello, conlleva a la desmotivación en cualquier participación, incluido ir a votar, al ver que no se producen cambios sustanciales. Se ha de producir un cambio que posibilite el acercamiento entre ambos.
Considero que la participación ciudadana es básica para un buen funcionamiento de la sociedad ya que la impresión generalizada es que los poderes políticos están en una realidad paralela a la realidad de población en general. Si se promueven canales efectivos de doblecomunicación (Gobierno- ciudadanía) y compromisos reales de tener en cuenta la voz de los movimientos participativos de la población se podrá ir avanzando.
Estoy de acuerdo con la afirmación. Es una obviedad la desconfianza ciudadana tanto en las instituciones públicas como en los partidos políticos, lo que crea una reticencia a seguir participando. Considero necesario un modelo más cercano y de participación real de los ciudadanos, en el que las decisiones adoptadas tengan un carácter vinculante, en las partes que no sean técnicas y no se necesite un conocimiento específico de la materia. Creo que debería darse mucha más difusión a los procesos participativos, sobre todo en la gente joven, que son los más desconocedores y poco involucrados frente a estos procesos. Por tanto, es importante una buena formación y especialización en participación ciudadana para los técnicos que gestionan los procesos, así como una buena campaña de promoción y difusión para la ciudadanía. Para las decisiones autonómicas sería interesante la participación e intermediación de todos los municipios para que cada uno fuese responsable de sus habitantes.
Una estrategia a seguir podría ser que los representantes de los ciudadanos realizaran foros deliberativos en sus circunscripciones provinciales, como hacen en EE.UU. los congresistas y senadores en sus circunscripciones estatales. En las que se reúnen como representantes del pueblo, al margen de sus partidos para escuchar en asambleas ciudadanas tanto a asociaciones como organizaciones etc. Con esto se conseguiría primero que los ciudadanos confiaran más en sus representantes, ya que tendrían un contacto directo con ellos, no como en la actualidad que la mayoría no sabe quienes son sus representantes sino el partido político. Con ello hacemos de la democracia representativa mucho más participativa.
En mi opinión, la participación ciudadana sí que es el futuro de los sistemas democráticos. Esta evolución de las democracias contemporáneas hacia este modelo responde a esa crisis de la democracia representativa de finales del siglo XX. Este desgaste del sistema de representación se ha traducido en una pérdida en la eficacia y en la confianza en la ciudadanía, y cómo expone María Jesús Gonzalez Alba, la democracia participativa busca esa mejora en la confianza en los gobiernos.
Es cierto, que el objetivo es aproximarse a esa “democracia fuerte”, tal y como afirma Barber, uno de los autores más influyentes de esta corriente. El autogobierno ciudadano, mediante instituciones que facilitan la participación ciudadana. La política pública es un espacio institucional para la igualdad de oportunidades, para que los habitantes puedan debatir y tomar decisiones sobre los asuntos públicos.