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Educación en Valores Cívicos y Éticos debería mantenerse en las 2 horas semanales que tiene en el actual curso desde que entró en vigor la LOMLOE en los cursos pares como es 4º ESO.
Deixar la matèria d'Educació en Valors Cívics i Ètics amb 1 hora stmanal és antipedagògic. Una hora setmanal no permet desenvolupar el curriculum, ni treballar els sabers bàsics de manera progresiva i continuada, connectant amb l'alumnat. Ninguna matèria hauria de tenir una hora setmanal. Educació en Valors Cívics i Ètics ha de ser una matèria amb consistència pròpia donada la seua importància per formar ciutadans conscients, actius i crítics.
Educación en Valores Cívicos y éticos debe mantener las 2 horas semanales que tiene el curso 2023-2024, ya que una asignación horaria de una hora a la semana no permite la adquisición de las competencias establecidas en el currículo y supone un grave empeoramiento de las condiciones de trabajo de los docentes encargados de impartirla. Además, la asignatura es la única en la que se aborda explícitamente la reflexión sobre los valores sobre los que se asienta una cultura democrática de diálogo, participación y respeto a los Derechos Humanos. Asimismo, la asignatura aborda habilidades relacionadas con el bienestar, el autoconocimiento y las relaciones sanas entre iguales, poniéndolas en relación con retos actuales como el uso de las redes sociales. En un contexto atravesado por una grave crisis de salud mental en la infancia y adolescencia, es importante proteger los espacios que constituyen, potencialmente, un marco de incidencia positiva.
Educación en Valores Cívicos y éticos debe mantener las 2 horas semanales que tiene el curso 2023-2024, ya que una asignación horaria de una hora a la semana no permite la adquisición de las competencias establecidas en el currículo y supone un grave empeoramiento de las condiciones de trabajo de los docentes encargados de impartirla. Además, la asignatura es la única en la que se aborda explícitamente la reflexión sobre los valores sobre los que se asienta una cultura democrática de diálogo, participación y respeto a los Derechos Humanos. Asimismo, la asignatura aborda habilidades relacionadas con el bienestar, el autoconocimiento y las relaciones sanas entre iguales, poniéndolas en relación con retos actuales como el uso de las redes sociales. En un contexto atravesado por una grave crisis de salud mental en la infancia y adolescencia, es importante proteger los espacios que constituyen, potencialmente, un marco de incidencia positiva.
Educación en Valores Cívicos y Éticos debería mantenerse en las 2 horas semanales para poder aportar al alumnado una formación igualitaria, de calidad, inclusiva y que refuerce valores intrínsecos a la calidad democrática de nuestra educación pública. En esta materia, el alumnado puede encontrar un espacio seguro, crítico y dialogante sobre cuestiones diversas que afectan directamente a la ciudadania y, muy particularmente, a todos los adolescentes en su proceso de aprendizaje educacional.