No pot ser que per la finestra de m'ha casa es tinga que veure sempre a persones barajant-se,cridant...
Sense anar mes tard fa uns mesos dos nois, un d'ells menor d'edat furtaren un cotxe i feren derrapar en una plaça a les 5 del migdia
uns altres trencaren una porta d'un comerç abandonat,sense contar que embruten el sol,furten cadires....
La majoria menors d'edat;no vull mes policia, vull que es prengui les medides perque si no s'imposa un minim de socialització y de respecte les coses no van a canviar.
La situación es muy preocupante, en plaza Honduras, C/Serpis, Blasco Ibáñez, Alfonso y Gabino, El Cedro, el problema empieza por la tarde, hay tal cantidad de bares con unas terrazas y mesas en el exterior tan extensas que el murmullo es constante, subiendo volumen a medida q pasan las horas, porque estos bares ofrecen alcohol a bajo precio con lo que viene mucha gente (la mayoría muy jóvenes ) a emborracharse, la falta de educación es patente, a veces hay comas etílicos por las tardes. La marcha sigue por la noche porque se quedan por la zona miles de personas bebiendo, con drogas, con música a elevado volúmen (Coches con música) o grupos que hablan o cantan a grito pelao toda la noche. Además muchísima VIOLENCIA!! Peleas de grupos numerosos, golpes en los coches aparcados, rotura de parabrisas, limpiaparabrisas, retrovisores, destrozos en porterías de las casas, miedo a salir por la noche o a volver a casa tarde, o a invitar a alguien a cenar a casa... Te sientes extraño en tu barrio
Lo que estamos viviendo en Plaza Honduras y adyacentes, es un maltrato vecinal, se nos ha quitado algo fundamental nuestro derecho al descanso, nuestro derecho a poder salir a nuestras calles y plazas sin miedo, ya que la violencia y el vandalismo son extremos.
Además se fomenta el alcoholismo entre los jóvenes, ya que tenemos el barrio lleno de locales donde sirven es decir venden alcohol a bajo coste.
Con cinco plazas que tenemos y los niños no pueden disfrutarla, ni las personas mayores, llenas de cristales y plásticos, una contradicción muy terrible se nos anima a declararle la guerra al plástico y nuestras calles y plazas llenas.
Comas etílicos, violencia de género, violencia simplemente por ser diferente. Una vergüenza que en una ciudad que presume de rutas, vías verdes y vida sana, estén de brazos cruzados, sin tomar medidas contundentes para frenar el alcoholismo y para devolver a unos vecinos sus DERECHOS.
El haber pasado un confinamiento no justifica las actitudes vandálicas de los botelloneros. Todos hemos estado confinados, todos necesitamos socializar, todos quermos retomar nuestros hábitos de ocio, pero tener a un barrio (en mi caso, plaza de Honduras y adyacentes) sometido a la tortura de no poder dormir, sumido en el hedor a orines, rodeado de basura.. y al albur de la última ocurrencia vándalica del macarra de turno demuestra una falta de empatía descomunal. Un nivel tan primario de comportamiento es difícil de comprender. Da verguenza ajena.
La educación es lo prioritario en los casos que se están comentando
La juventud está ya desquiciada de tanto abandono e inseguridad en el futuro y que podemos esperar sin tampoco sen es educa como se les deberían educar...es mi humilde opinión